El comienzo no fue estrépitoso, sino que más bien pareció a un susurro ...

Los tiempos son buenos. La Unión Soviética se ha derrumbada y hace tiempo que los viejos enemigos desaparecieron. Las regiones y los estados que antes eran focos de conflictos, como Libia, Oriente Medio o Africa viven ahora quizás los días más tranquilos de su historia. Realmente ya no tenía sentido mantener un gran ejército que estuviera preparado para ir a combate. Así que los políticos comenzaron, en respuesta a la demanda popular, a reducir los gastos militares y a automatizar sus sistemas defensivos. Para evitar que dictadores y terroristas sacaran provecho de esta situación, se transferieron todos los planes tácticos de cada región a ordenadores. El sistema fue provisto de un comando y control directo de las tropas que quedaban, y llegaba a controlar de manera automática los armamentos, por ejemplo las rampas de misiles. Además los ordenadores eran capaces de encontrar soluciones a posibles conflictos. Un total de 29 de estos sistemas fueron instalados con el tiempo. Por muchos años la cosa apenas podría haber transcurrido mejor. Pero con la euforia sobre los nuevos medios, Internet creció de una manera dramática, disminuyendo cada vez más las distancias en este mundo, y conviertiendose durante su creación tan complejo que se llegó a perder el control.